Un cuerpo se deshoja.
No es un libro,
pero tiene letras en sus manos.
Se quita las palabras
desvistiéndose, como un libro,
pero no es un libro.
Tiene historias
pero las páginas ya caen,
una tras otra.
Están ajadas pero dicen
que viven en otra lengua.
Ostras que bonito poema, es para imprimirlo. Enhorabuena.
ResponderBorrarAbrazo
Marcela... se te agradece... los cuerpos que se deshojan no son libros... tal vez seamos nosotros mismos...
ResponderBorraraprender a hablar la lengua extraña en la que viven los cuerpos...
ResponderBorrarHermoso.
ResponderBorrarQuerida, no dejes de escribir, por favor.