El misterio de eso que no olvidamos, pero que la memoria decora con nostalgia. Uno recuerda la belleza de la casa, más grande, más bella de lo que era. Y los pobres ladrillos toscos se pintan con un elegante sinónimo de calidez y la vieja puerta deja de rechinar para nunca cerrarse ante un amigo, esas enredaderas que tanto costaba podar se ven siempre verdes...
Dos bellezas luchando entre sí: la de lo lejano, irrecuperable o simplemente intocable, o la realidad aún más bella pero coloreada en sepia.
Y lo bello que tienen esas dos bellezas es que en su lucha, pierda quien pierda, el ganador es uno.
ResponderBorrarUn beso a todo color, otro sepia.
D.
Prefiero la belleza irrecuperable.
ResponderBorrarAunque lejana me resulta más hermosa.
Besos.
Bien lo dijiste: dos bellezas, tan distintas como permitamos que sean, a veces la belleza irrecuperable sólo es parte de un sueño...
ResponderBorrarEntrada y foto, geniales, "dos bellezas" :)
Abrazo
J&R
Sí, dos dos bellezas distintas. Lo importante no es cuál es más verdadera, sino cuál es más bella.
ResponderBorrarBesos.
HOLA!!!!
ResponderBorrarPRIMERA VEZ QUE PASO POR AQUÍ Y DE VERDAD QUE ME LLEVO UNA MARAVILLOSA IMPRESIÓN. TUS LETRAS SON BELLÍSIMAS.
TE FELICITO!! SALUDOS
PATRY
Está en nuestros ojos la posibilidad de ver lo bello, en el pasado y en el presente.
ResponderBorrarAbrazo!
Es lo maravilloso que podemos hacer, cambiar el color o dejarlo igual. Dependiendo de lo que vivimos o sufrimos o simplemente imaginamos.
ResponderBorrarAbrazos fuertes.