miércoles
Nombre escrito
Escribió su nombre en la arena,
en un cuaderno,
en la pared, escondido en un rincón,
en su piel y en su lengua.
En un espejo empañado,
en la nieve.
En la madera de un banco de una plaza,
arrancando astillas
que se clavaron en sus uñas.
En el viento, con palabras.
En las palabras arrojadas al viento.
En una estrella vista una noche,
y no encontrada la noche siguiente.
Lo escribió en el nombre amado, entrelazándolo,
para que fueran uno.
Porque escribiendo su nombre
sentía que besaba el infinito.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
vaya, vaya, versos con que finalizas el poema.
ResponderBorrarUn final de alta poesía.
saludos.
Excelente.
ResponderBorrarEscribir, nos acerca a la inmortalidad, creo.
Buen poema, etèreo.
un abrazo.
un nombre muy largo
ResponderBorrarun precioso poema...te dejo un beso grande
ResponderBorrarQue lindo poema , me encantó, besitos.
ResponderBorrarescribiendo nos escucha el infinito... muy bueno...
ResponderBorrarBellísimo.
ResponderBorrarEs una preciosidad.
Besos.
Una gran manera de eternizar el amor es documentar sobre cada rincón del universo cuánto se ama. Reviéndolo nos aseguramos de que puede haber quedado en el pasado, pero jamás muerto. Lo que vemos, existe.
ResponderBorrarHermoso poema,
D.
Bien! Con un final que brilla. Me gustó mucho.
ResponderBorrarSaludos
Jeve.
¡Qué belleza!
ResponderBorrarRobale un verso a tu corazón para dárselo a él. Que mejor regalo.
ResponderBorrarUn poema muy delicado.
Bso Marcela