domingo
La creación
Con ternura, (como se debe tratar a quien aún no nació, a quien recién se asoma a la idea de nacer) él apoyó el lápiz sobre la hoja en blanco.
La primera línea fue firme. Sabía hacia dónde iba.
Tenía en su mente cada detalle del dibujo. Sin embargo, como todo artista, sabía que la obra podía modificarse en el transcurso de la ejecución, porque nada debe ser estático en ningún destino.
Dejó la mano libre. Los ángulos, las líneas curvas, se sucedían, formando majestuosas imágenes o no. La majestuosidad es solo una opinión...
Cada trazo era un mundo y el mundo estaba en cada trazo. Cada decisión que tomaba abría infinitos caminos. El dibujo se llenaba de colores, de brillo, de movimiento.
El no buscaba la perfección, porque la belleza, lo que es agradable a nuestros ojos, lo que nos complementa, lo que nos abriga y alimenta, no necesita ser perfecto.
¿Por qué se modificaría un solo átomo de algo bello?
Si él buscaba algo, era compleja sencillez. Simples líneas demarcando el más arduo dibujo.
Pero los personajes dentro de la obra, no podían apreciarlo.
Actores moviéndose en el escenario, sin poder ver el edificio en el que estaba el teatro. Intuyéndolo, sin embargo, sabiéndolo ahí afuera.
Como personajes en las hojas de una novela, sin poder leer más líneas que las que les tocan.
Por eso el tiempo, y la distancia son tan importantes, pensó él y se alejó del dibujo, mientras pensaba que sí, que era bueno...
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Me gustó eso de los personajes de la obra como si tuvieran vida propia, el momento mas duro es cuando uno se enfrenta ante una hoja en blanco o una pantalla en blanco.
ResponderBorrarRespecto a la perfección ¿sabías que los iraníes cuando tejen sus alfombras intencionalmente yerran un punto porque la perfección solo es patrimonio de Allah, y si lo intentan los hombres es una blasfemia?
Besos
De adolescente (hace poco más de cuarenta minutos) leí "Lujuria de Vivir", donde se describía la insuficiencia de la belleza cuando se debía comunicar expresión. La vida de ese hombre influyó mucho sobre la mía y hoy es algo más que un favorito.
ResponderBorrarNo consigo perdonarle que se haya alejado de su dibujo pensando en la importancia del tiempo y la distancia… y en esos cuervos que no lo dejaban concentrarse en su trigal.
Hoy me resulta imposible leer tu relato, Marcela, sin recordar ese.
D.
Quien se enamora de algo perfecto, carecería de todo encanto, aunque suene contradictorio es así.
ResponderBorrarPor las imperfecciones, y los vacíos que muchas veces nos dejan tantas hojas en blanco que seguimos adelante.
Besos Marcela, siempre nos dejás una metáfora inteligente en tus escritos.:-)))
Lux: Ahora que lo decís, es verdad, recuerdo haber oído sobre esa costumbre de los iraníes. Evitar adrede la perfección para no blasfemar... Es una interesante forma de ver la vida, la divinidad, la propia humanidad...
ResponderBorrarDaniel: Van Gogh es uno de mis favoritos también. Uno de los libros que más disfruté fue la recopilación de las cartas a su hermano Theo. Es uno de los libros que más releo. Cada carta es una joya en sí misma. Voy a buscar el libro "Lujuria de vivir". Gracias por la recomendación.
Adrianina: No solo carecería de encanto enamorarse de alguien perfecto... ¡Conociéndome, creo que de lo que más me enamoro es de las imperfecciones del otro! Y no, no lo veo contradictorio para nada...
Besos.
Las imperfecciones son las que nos hacen más humanos, solo hay que saber encontrar la belleza en la humanidad.
ResponderBorrarBesos,
La creación es movimiento permanente, variación contuinua. Los artistas no están enamorados de la perfección, sino del andar errante e inesperado. Muy bueno como siempre. Un beso
ResponderBorrarM
La imperfección es un carácter humano y sin ella no lo seríamos.
ResponderBorrarMe gustan las personas con sus imperfecciones... el humano perfecto no existe.
Un besito y que tengas una buena semana
Claudia: Estoy de acuerdo. Es más, hay ciertas imperfecciones que son muy bellas.
ResponderBorrarMagdalena: Sí. La creación tiene esa magia de variar todo el tiempo.
Carmen: Claro. Somos imperfectos, por suerte.
Besos para las tres.
Majestuoso. Aunque digas que la majestuosidad es subjetiva. Me acordé de tu heroe revelde y cabrero que amenazó con secuestrar a Lolo.
ResponderBorrarLos instantes, las posibilidades, el riesgo. Me encantó este relato.
ResponderBorrarMe recuerda al hecho de escribir; una frase en un determinado contexto puede ser un mundo.
ResponderBorrarBesos
Ginger: ¡Te acordás del héroe antipático! Pobre Lolo... se salvó de esa y lo perdí quien sabe donde... Ya van a volver todos esos personajes, a la primera semana que no se me ocurra ningún cuentito pasable.
ResponderBorrarVerde: Gracias. Me alegra mucho que te haya gustado.
Oscar: Muchos escribimos sin saber a donde vamos, por ejemplo. Yo escribo una frase y pocas veces sé la que sigue. Y me gusta esa libertad en cualquier arte.
Besos.
Puesd sí que es bueno. Sí. Un acierto.
ResponderBorrarUn besote
Gracias, Oscar. Un beso.
ResponderBorrarMarcela querida, tanto dices que contagias, pero a la vez, admiro esa inspiración nata que traes para escribir. No es fácil.
ResponderBorrarSentí a un precioso nene de unos dos años en esa hoja dibujando. Algo sentí.
Abrazos.
muy bonito tu blog chiqui, me gustó mucho el texto de los monstruos, hoy por hoy (y ya con 38 años) me cuesta dormir con el pie colgando de la cama porque tengo la sensación que un monstruo me los va a agarrar, jajaja.
ResponderBorrary me encantó el primer comentario que habla de la perfección de los iranies, es buenísimo, besitos grandes y nos seguimos pasando por los blog che
Clarice: Tus comentarios son adorables. Podría ser un niño el que dibuja, claro que sí.
ResponderBorrarDiego: ¡Ya mismo voy a leerle tu comentario a mi marido, que se ríe porque yo no puedo dormir con los pies (o el brazo) colgando de la cama!
Gracias. Besos para ambos.
- Yo también amo lo imperfecto, lo perfecto me huele a engaño. Y amo a Vincent Van Gogh, el artista que no supieron entender los perfectos. Ade
ResponderBorrarhola! primera vez por aqui y me gusto mucho tu blog.
ResponderBorrarEso de "dejó la mano libre" me recuerda al momento en que uno se sienta a escribir.. a menudo empiezo con una idea y el relato termina en otra, como si fuera tomando vida y decidiera por si mismo. supongo que tambén les pasa a ustedes.
saludos.
Ade: La imperfección de Van Gogh es tan hermosa, tan luminosa...
ResponderBorrarAlma: ¡Totalmente de acuerdo! Sí, a mí me pasa igual. Es fascinante cuando eso pasa.
Besos.
chida su pagina
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