lunes
El recuerdo.
No importaba el resto de los recuerdos.
Ese, solo ese, debía ser conservado.
Primero lo encerró en un cajón, con llave, para que nadie pudiera tocarlo. Pero temía que se sofocara en la oscuridad, así que lo sacó y abrazó, pidiéndole perdón.
Allí estaba el calor del último encuentro, derritiendo la nieve. Aún los perfumes permanecían juntos.
Pensó entonces en guardarlo (ese, ese único recuerdo, los demás no importaban) en un bolsillo. Podría ser el del sacón azul, el que llevaba siempre, para tenerlo todo el tiempo a su lado.
Pero temió perderlo. Muchas veces debía correr para alcanzar un colectivo, o bajar junto a una multitud la empinada escalera al subterráneo. ¿Y si se le caía? ¿Y si la indiferente multitud pisoteaba su pobre recuerdo mientras ella intentaba recuperarlo? ¿Y si no notaba que se le había caído? Imaginaba con dolor al recuerdo andando solo entre desconocidos, que no podrían apreciarlo, porque era solo un momento, una sola imagen, titilando en el tiempo, enfrentando el viento y la nieve, el aliento de él sobre las puntas de sus fríos dedos, una sonrisa, una caricia, y la sensación de aún estar abrazados bajo las tibias frazadas...
Un recuerdo es algo valioso. Pensó atarlo a su muñeca. Pensó en dejarlo bajo su almohada...
Pero ninguna de esas posibilidades le parecía segura.
Solo podía hacer una cosa.
Abrió decidida la ventana. Una ráfaga de viento se enredó a su recuerdo. No hay ningún lugar más seguro para esconder algo, que el viento.
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Que suerte la de los recuerdos que son entregados al viento para que vuelen su sueño de momento vivido para siempre; un sueño es una foto de la memoria, del corazón.
ResponderBorrarBellísima la elección de la música también.
un día perfecto, cuando caminando, el viento te tra tus recuerdos, cuando llegan también los recuerdos hermosos de otros, un beso
ResponderBorrarGu: Viste cuando algo, el viento, la lluvia, un perfume nos trae un recuerdo? Bueno, esa es la idea. Que esos son recuerdos dejados en libertad. Y sí, que canción... Besos.
ResponderBorrarSonoio: Exacto. Y que nos traigan recuerdos de otros... ¿por qué no?
Besos.
¿No será el viento el suspiro de todos los recuerdos allí guardados?
ResponderBorrarvoy a sentarme ahora mismo frente a la ventana... y voy a dejar libres mis recuerdos...
ResponderBorrarquizas de paso, algun susurro acaricie esta tarde contandome secretos..
besos
Lilya
Nati: Podría ser, claro que sí...
ResponderBorrarLilya: Hacelo tranquila. Te aseguro que no se pierden. Y si se presta atención, escuchamos muchos secretos.
Gracias por sus palabras.
Besos.
Te lo escribí y se me borró, te decía que por eso será que a veces nos llega el recuerdo de repente en una brisa con el aroma que nos transporta a determinado momento y determinada persona.
ResponderBorrarMuy lindo como siempre
Te mando un beso
En el blog de Ade escribí, que los recuerdos son articulados, tienen olorcitos, peso, forma, etc.
ResponderBorrarMe falta decír que tal vez el viento los limpia, los purifica con su verde brisa; los trae de regreso en el instante menos pensado. olvidarlos, nunca.
Abrazos de calesita!
la fantasía es nuestro mejor capital
ResponderBorrarMuchas felicidades! Preciosas fotos
Con todo mis respetos, me gusto muchísimo su blog, mi mas sincera enhorabuena.
Reciba un afectuoso saludo.
Una ráfaga de viento se enredó a su recuerdo....que bella imagen toda tu poesía, que hermosa sensibilidad enhebrada en un recuerdo...un beso poeta... desde azpeitia
ResponderBorrarqué bello que el simple encuentro con el viento florezca en la polifonía de recuerdos convocados...la dulzura se esconde en lugares simples como el viento
ResponderBorrarpasaré seguido
CARPE DIEM
El viento se lo lleva y el viento te lo devuelve para que lo puedas acariciar de nuevo.
ResponderBorrarUn besito y feliz martes
Lux: Es verdad. Muchas cosas disparan los recuerdos... Los perfumes en mí son mágicos para recordar.
ResponderBorrarSebote: Puede ser que el viento, al purificarlos también los modifique, los mejore. La verdad es que pocas veces los recuerdos son exactos...
Gracias y besos.
naturline: gracias.
ResponderBorrarAzpeitia: Gracias por tus palabras. Son muy apreciadas.
Naty: Los lugares simples son mis favoritos. Pasá cuando quieras. Sos bienvenida.
Carmen: Lo entregado al viento siempre vuelve.
Gracias. Besos.
Es duro el miedo a perder un recuerdo, a veces la propia preocupación por guardarlo, nos hace olvidarlo.
ResponderBorrarBesos
- Los recuerdos... entonces es el viento que los trae y los lleva? Ade
ResponderBorrarOscar: Podría ser. Si nos preocupamos y nos agotamos del miedo de perder un recuerdo, podemos llegar a desear que se vaya...
ResponderBorrarAde: Entre otras cosas...
Besos
Exelente relato y sorpresivo final. El viento de la historia, el viento.
ResponderBorrarBesos
Muchas gracias, Prometeo. Besos.
ResponderBorrarEy has cambiado el diseño!!
ResponderBorrarMe gusta.
Besos
Muy inteligente de su parte, no sirve vivir de recuerdos.
ResponderBorrarMe gusta el nuevo diseño de tu página Marcela.
Te dejo un beso grande.:-)
Recuerdo vivo, vuelas con el viento. Un día perfecto.
ResponderBorrarOscar: Estoy experimentando en realidad... (o sea, puede pasar cualquier cosa en la plantilla durante los próximos días)
ResponderBorrarAdrianina: Estoy de acuerdo. Vivir de recuerdos es un error. Liberarlos tiene esa ventaja de que nos sorprendan... Gracias (por ahora a mí también me gusta el diseño, veremos...)
Anónimo: Ojalá que así sea, el recuerdo vivo volando en el viento...
Besos.
¡esconderlo en el viento! Que ocurrencia. La celebro.
ResponderBorrarUmmm pero a mi ya me dio miedo que el viento se vaya tan lejos y que no vuelva con ese recuerdo tan valioso.
ResponderBorrar¿Segura qué hiciste bien en darselo? y si se hubiera enterrado y de la tierra germinaría un gran árbol? por ejem....oh..está bien, confiemos en el viento.
Disfruto de tus relatos. Mucha ternura.
Besos.
G
Ginger: Es un lugar, como cualquier otro para esconder algo, ¿no? Gracias por tu visita. Besos grandes.
ResponderBorrarGraciela: ¡Pero el viento siempre vuelve! Y cuando regrese, lo va a traer seguro. Enterrarlo y que crezca un árbol no es mala idea tampoco...
Yo disfruto tu blog y tus comentarios. Besos.
Visto así, los recuerdos entregados al viento son como los sueños, que uno no sabe donde están y que, por no saberlo, están en cualquier lugar. En cualquier lugar... dispuestos a sorprendernnos en cualquier momento.
ResponderBorrarSugerente relato. Gracias.
Un abrazo.