La oscuridad me había dicho,
que solo vería lo que brillaba.
Sin embargo, al abrir la ventana,
vi sin ver el horizonte en la madrugada.
Vi el viento en los árboles cabizbajos,
y al rocío suspendido en el aire.
Las estrellas seguían en el cielo,
opacadas por nubes rojas como el tiempo.
Y no las vi, porque yo no era ellas.
Yo era horizonte y madrugada,
viento frío y árbol cabizbajo.
Y no brillaba.
-Asomate de nuevo y mirá más arriba del horizonte y ahí justo ahí estan las estrellas. Ade
ResponderBorrarY sobre todo, espero que nunca dejes de escribir, porque en tus manos hay mucho talento.
ResponderBorrarBrillas más de lo que te imaginas.
Recibe muchos abrazos.
Feliz año nuevo.
Clarice
Tu brillas con luz propia porque todo lo que escribes ilumina tu camino.
ResponderBorrarBesitos y Feliz Año Nuevo
Ade: están ahí, están ahí las estrellas... Pero el viento y el horizonte estaban más lindos esa noche.
ResponderBorrarGracias Clarice! Muchos abrazos para vos.
Carmen: Lo mismo. Muchas gracias por sus comentarios.
Besos y buen año.
Y Marcela brilló con luz propia en los albores del nuevo año.
ResponderBorrarFeliz año 2009-
Un abrazo.
Gracias, Prometeo. Feliz año. Beso.
ResponderBorrarBello y elegante. Me encanta la capacidad que tienes de transformarte en poéticos sueños. Saludos y sonrisas.
ResponderBorrarhola.. espero que este 2 mil 9 .. sea lleno de luz... y de mucha tinta!
ResponderBorrarabrazos!!
y gracias por tus palabras y visitar mi rincon..
Verde: gracias. Saludos para vos.
ResponderBorrarAllek: igualmente. Saludos.
Si eras horizonte y madrugada, estarías amaneciendo... inevitablemente irradias luz.
ResponderBorrarFeliz Año Nuevo!
Solo hay que esperar a que pasen las nubes para ver las estrellas : )
ResponderBorrarClaudia, Oscar: gracias.
ResponderBorrarBrillemos todos, que tanto...
Besos.