miércoles
Los cuentos
Podríamos viajar muy lejos, solo usando las palabras, como alas.
Navegar por mares tan peligrosos, que no perder la vida fuera un milagro.
Saltar abismos y flotar como plumas.
Luchar contra monstruos y vencer.
Y todo, sin un rasguño.
Hay peligro, sin embargo.
Quedar encerrados en el cuento. Entrar y perder la puerta de salida. O peor aún: fingir perderla.
Porque el mundo que ideamos con nuestras palabras e ideas, es perfecto, con sus medidas imperfecciones, calculadas por nosotros mismos y podemos caer en la tentación de quedarnos allí. ¿Por qué salir de sus seguros límites? ¿Por qué escapar de ese abrazo tan perturbador y cálido?
Amar en cuentos. Escapar en cuentos. Volver a encontrarte en cuentos. Saciar toda el hambre, herirme y cicatrizar.
Quemar la lengua con palabras que de otro modo, no diría.
Que la realidad más cruda, sea mostrada, en un cuento.
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Sería maravilloso y tan cobarde...
ResponderBorrarsería ,por otro parte, el fin de los cuentos. Los poetas y cuentitas huirían atrapados dentro dde sus propias páginas , eamorados de sus héroes y heroinas,sería triste...
El texto em resultó maravilloso
Saludos
Nadu
Viajar, leer, y escribir cuentos es exactamente lo mismo.
ResponderBorrarPasados unos años de la experiencia, el recuerdo lo transforma en vivido… ni leído, ni escrito, ni visitado.
Y en los tres casos la similitud radica en que el final es el regreso. No hay cuento ni viaje hasta no haber retornado al punto de partida. Si fue bueno, uno no regresa tal como empezó. Si fue malo, uno no regresa.
Conocer gente en internet tiene ese elemento de irrealidad de la lectura y la exploración del mundo.
Es casi un cuento, casi un viaje.
Nadu: muchas gracias. Sería cobarde, claro. E inútil. Hay que volver a la realidad, siempre. Toda evasión falla. Saludos.
ResponderBorrarDaniel: Los recuerdos unifican todas esas experiencias, es verdad. Como cuando no sabemos si soñamos algo, o lo vivimos, si lo leímos o lo escuchamos. O al menos, mi memoria suele hacerme esos chistes.
ResponderBorrarSigamos viajando, entonces.
Es una propuesta más que interesante que la realidad más cruda sea mostrada en un cuento. El arte es una gran mentira que debe ser dicha con la mayor verdad. Dos premisas tiene: que sea creíble y que no aburra. A partir de ahí que vengan todos los cuentos, las historias. Y bievenido tu buen texto que nos conmina a dar lo mejor de nosotros.
ResponderBorrarUn abrazo.
Por eso me gustan tanto mis cuentos, mis relatos y mis historias, porque son mías, por mí y para mí, es un mundo perfecto para, a veces, evadirme de la realidad imperfecta y muchas veces cruel.
ResponderBorrarSaludos
Máximo: Muchas denuncias fueron hechas en cuentos, o utilizando el arte, en general. Usando esas "mentiras" se mostró la verdad. Gracias por tu comentario. Saludos.
ResponderBorrarOscar: A mi me pasa igual. Uso los cuentos no solo para evadirme, a veces, después de escribirlos, hasta entiendo mejor ciertas situaciones... Un beso.
No hay mejor forma de mostrar la verdad que en la mentira de un cuento.
ResponderBorrarBesitos y que tengas un lindo jueves
Carmen: seguro. Besos, igualmente.
ResponderBorrarYo me pregunto de donde sacás tanta poesía, tanta imaginación. Sos una artista Marcela, para hacernos ver cosas simples que estan a nuestro alcance.
ResponderBorrarTus textos tienen magia, y ya te lo he dicho, siempre me dejás pensando, y me gusta.
Mañana paso a leer la historia del hombre y el cuadro, a disfrutar de a poco tus textos, son muy valiosos, porque son sabios.
Un beso grande.
Gracias, Adrianina... Me hacen poner colorada, en serio. Besos.
ResponderBorrarMe pongo a pensar que si ese cuento me brindara lo completo, ahí me quedo. Pero lo chistoso es que me he quedado atrapada en las letras de otros aunque no sean perfectos. Un cómodo escondite.
ResponderBorrarBesos preciosa.
Las letras son mi escondite favorito, Clarice.
ResponderBorrarBesos.