sábado
La casa junto al volcán
Construyó su casa al pie del volcán, aunque todos dijeron que era una locura.
No sabía el porque de esa elección. Quizá fuera algo de arrogancia o indiferencia ante el peligro.
Lentamente alzó las paredes con rojos ladrillos, pese a las críticas de los habitantes cercanos. Con imbatible lógica, les digo que ellos, a la distancia a la que habían construído el pueblo, tampoco se salvarían a la eventual erupción. Respondieron que tendrían más tiempo para huir, mientras que él no tendría nada más que una muerte segura.
Alzó un hogar austero, como él mismo. Las tejas, las paredes, los muebles eran humildes y limpios.
La primera noche en su nueva casa, cenó sintiendo el orgullo de la tarea cumplida. Se acostó esperando un sueño tranquilo, pero un ruido lo sobresaltó. Casi que esperó la explosión que anunciaría su muerte. Pero nada pasó. No se lo diría a nadie, pero con algo de espanto supo que el volcán, para él, explotaría todas las noches.
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Prefirió vivir con miedo a admitir una derrota de su orgullo.
ResponderBorrarPrefirió vivir cercano a la muerte(...) para no morir en vida.
ResponderBorrarGu: sí, algo de eso hay. Dar el brazo a torcer le molestaba más que el miedo.
ResponderBorrarSeñor de las letras: ¿Disfrutaría de algún modo el miedo? ¿La adrenalina sería una droga necesaria para él?
Gracias. Saludos.