Cuando escribió su obra maestra "Elogio al fracaso" y tuvo un éxito rotundo, el autor, que había mantenido con persistente tenacidad su rol de "artista serio" por el constante evadir el triunfo, se encerró en su mansión (la que compró con la fortuna que ganó con "Elogio al fracaso") para no escuchar los halagos de los críticos que hablaban extasiados de la calidad literaria de la obra y se dedicó a encontrar una forma de explicarse a sí mismo la ironía del destino.
me encantaría que ese momento me llegara!!!
ResponderBorrarjajaja
un beso anábasis
Qué ironía, eh!
ResponderBorrarDespués escribió "Elogio al éxito" y fue fracaso de ventas????, jeje. :)
¿Habrá sido una especie de Ley de Murphy pero al revés?
Besosss. Buen finde!!
Un fiel reflejo de la vida misma.
ResponderBorrarSólo deseando lo que tenemos, llegaremos a tener lo que deseamos !!!
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMe gusta estar cada vez esté más cerca de Tom Waits. Me gusta esa nueva mansión que elogia el fracaso.
ResponderBorrarBeso desde abajo.
Un elogio al fracaso exitoso es una paradoja digna de Borges.
ResponderBorrarMuy bueno!
Seguro que el autor encontrará una explicación a la ironía, un simbolismo al menos que lo exorcice del éxito… fracasar es haber vivido una experiencia de la que no se aprende nada.
ResponderBorrarD.
Hay veces que es mejor no detenerse a analizar ciertas cosas.
ResponderBorrarSeguramente con la fortuna que ganó lo invirtió en fabricar boomerangs y los lanzó todos al mercado y le vinieron todos de vuelta como era de esperar.
Besos
Es muy bueno. La vida tiene esas cosas.
ResponderBorrarBesos.
Como decía Cortázar: ¿"Por qué diablos hay en nuestra vida y nuestra literatura una especie de “muro de vergüenza”? En el momento de ponerse a trabajar en un cuento o una novela el escritor típico se calza el cuello duro y se sube a lo más alto del ropero. A cuantos conocí que si hubieran escrito como pensaban, inventaban o hablaban en las mesas de café o en las charlas después de concierto o un match de box, habrían conseguido esa admiración cuya ausencia siguen atribuyendo a las razones deploradas con lágrimas y folletos por las sociedades de escritores..."
ResponderBorrarUn claro ejemplo. Y excelente la reflexión que nos dejás.
Besitos Mrcela.:-)
Esas vueltas del destino...
ResponderBorrarAl final todo llega pero para que , ¿ no? Que feo eso de vivir el éxito encerrado en una mansión , bueno auqnue la parte de la mansión tan mal no está.
Buenísima la paradoja
besosss
Eso que hemos acordado llamar vida tiene la costumbre de evadir los bretes que intentamos ponerle a las cosas para que sean como nosotros tenemos ganas.
ResponderBorrarPero hacen lo que tienen ganas nomás.
Que lo tiró.
!Que bueno! Ese es el escritor frente al espejo, jugando con el reflejo, tomando el otro camino, cerrando los ojos.
ResponderBorrarUn abrazo
Nuevamente Borges dice presente a través de tus letras.
ResponderBorrar¿Qué puedo decir? MARAVILLOSO.
¿Cómo evadir eso de lo que renegamos? El amor, por ejemplo...
Paradójicamente redondo...
ResponderBorrary seguramente, cierto!
Muy profundo y reflexivo.
Muy bueno!
Beso!
Es tan subjetiva la idea del éxito y del fracaso, ¿no?
ResponderBorrarGracias a todos por los comentarios.
Besos.
cuando exito y fracaso se equiparan, o mejor el éxito viene dado por un fracaso estrepitoso o al revés, la pregunta es ¿que nos queda?.
ResponderBorrarprefiero morir de amor que de éxito, prefiero ser un fracasado feliz que un esitoso infeliz(facil decirlo cuando se es pobre claro).
saludos sed malos y divertíos.
posdata, esta obra me recuerda a una de un autor, el cual se canso de escribir en un género determinado, si n tener ningun exito rotundo. de golpe cambia a la novela histórica y destroza literalmente todas las previsiones(el título : " los pilares de la tierra"9 jeje.