Cuándo se detendrá
este deseo de nube, de niebla.
Hay un desvivir constante.
La calle se camina descontando pasos.
Los días se caminan desviviéndose.
Y siempre el deseo de niebla
que deforme lo real del camino
y que lo haga visible el desearlo.
Cuando se detendrá
este deseo de amor y niebla.
Bueno, pues cuando salga el sol, Besos.
ResponderBorrar( supongo).
:)