¿Cuando hablamos de finales hablamos de calles sin salida?
¿O de la caída de la última hoja?
Deseo que la palabra final no sea definitiva.
Que el final de la tormenta no sea el final de todas las tormentas.
Que no haya nunca una última estrella brillando.
Que final sea un punto y aparte.
Una forma de decir, un paréntesis abierto.
Una rosa deshojándose, dándole el espacio a otra rosa.
Un fantasma amable y suave,
que se desvanezca con perfume en un pasillo.
Un pasillo sin final, que se pierda
en el horizonte infinito.
Lo que en realidad nos inquieta es el significado que le damos a esa palabra.
ResponderBorrarY no pensamos que a veces “final” es el comienzo de algo más bello.
Un beso….
Lo que se dice un final abierto. Como quien abona el terreno de lo que vendrá.
ResponderBorrarasí debería ser. como los principios
ResponderBorrarCuánto deseé un fantasma amable y suave! aunque a veces me arrepienta.
ResponderBorrarUn beso
Hace poco escribiste algo que me encantó:
ResponderBorrar"el sutil rompecabezas de contrarios
que obliga a uno a existir solo si existe el otro"
A lo mejor sin finales, no existan los inicios...
Que esos finales den lugar a principios de algo bueno, me gusta como escribes.
ResponderBorrarAbrazo
Yo prefiero un final sin retorno, un final sin ninguna ambición de vuelta atrás. Que si después hay regreso sea un bello e inesperado accidente, pero que mi corazón no se ancle en que esos pasos que se alejaron giren hacia mí.
ResponderBorrarUn beso,
D.
Que bella forma de manifestar lo inconcluso, aunque en verdad que pesado sería todo si no existiera un punto y aparte.
ResponderBorrarbeso!
Me quedo con el resto de las posibilidades, un final es aquello que da nacimiento a algo nuevo, esto no es novedad, pero no quiero romperme la cabeza buscando genialidades, prefiero quedarme con lo que ya dijo la gente sabia.
ResponderBorrarUn saludo.
Suspiros me das.
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