lunes

El final de la escalera



Hace ya mucho tiempo que subo esta escalera. Durante los primeros días no era extraño porque aún recordaba a donde quería llegar. Ahora lo olvidé, así que subo porque es lo que debo hacer. A veces estoy tan cansada que me arrastro por los escalones y los subo por inercia. Pero no puedo detenerme. No sería justo. Alguien debe esperarme en el sitio al que voy. Es obvio, sino, ¿por qué subiría? Ya olvidé quien es, pero eso no es excusa para abandonar mi tarea.
Cada tanto me empujan y caigo. No me quejo, pero me molesta cuando en la caída resbalo algunos escalones y debo volver a subirlos. Hacer dos veces lo mismo, sobre todo en una acción tan repetitiva como subir por una escalera, es muy molesto.
Me gustaría saber cuánto falta para llegar. Me gustaría en algún momento ver el final del recorrido. Pero supongo que eso es pedirle demasiado a algo tan inerte como una escalera. Dudo mucho que ella sepa cuál es el final de sí misma, ni si existe ese final que todos creen estar buscando. Yo no sé cual es mi final. Yo no sé si el final de la escalera existe.

13 comentarios:

  1. Subir la escalera no es tanto trabajo, lo malo es que te empujen y caigas, pero mientras te levantes, yo creo que vas a llegar bien arriba.

    Besos.

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  2. nos ponemos tantos escalones imaginarios...

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  3. Asfixiante, atrapante, excelente!!! Guau, Marcela, está buenísimo.

    Abrazo
    Jeve.

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  4. No me imagino subiendo eternamente una escalera, sería tedioso. Prefiero imaginar lo que me queda hasta el final como un camino de rosas.

    un abrazo.

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  5. wow! impresionante... me tocó muchisimo el principio...
    Igual siempre está bueno saber que para subir un escalon se necesita no solo la fuerza sino tambien el deseo...
    beso!

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  6. ¡Cuidado, Ícaro! Estás llegando muy alto en este relato kafkiano.
    Me encantó lo que leí, me sentí como en uno de esos sueños enigmáticos donde se puede terminar con lo tortuoso de sólo desearlo.
    Genial.
    Un beso grande,
    D.

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  7. Yo me arriesgaría a subir eternamente. Hacer paradas y recoger cadáveres, tomar un café con ellos antes de su muerte o fallecimiento mental.Tropezarme y reírme de mi misma y dejar que se rian de mí y compartir unas sonrisas falsas.
    Si eso no te parece bonito...coge el ascensor.

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  8. Me ocurre lo mismo.
    Creo que no hay final.
    Que es un timo.

    Besos.

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  9. Posiblemente esa escalera sólo existe en nuestra imaginación y en nuestra inseguridad. Hay escaleras que no hace falta subir y además siempre hay que intentar buscar una rampa que nos haga más fácil la subida.
    Un abrazo

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  10. Cuando niño queremos ser bombero, médico, héroe de algún cuento... Como que sabemos qué vamos a realizar en el futuro. Al llegar a la juventud tenemos mil alternativas pero muchos brillamos en una actividad por nuestro tesón pero que no nos gusta. La vida nos empuja a subir y subir esa escalera de la vida sin saber dónde termina y cómo terminaremos. Bueno, es mi interpretación de tu escrito que me ha dado un buen gusto leerlo. Abrazos.

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  11. Misteriosa entrada, muy esotérica. Tal vez cada peldaño es un paso más cerca de un sueño.

    Abrazo

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  12. No parece que la subida sea eterna.
    es un placer pasar por tu casa.
    que tengas una feliz semana.
    un abrazo.

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  13. Qué lindo.
    Y no, mejor no saber cuánto falta por subir.


    Besos preciosa.

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