Ocultarse es un arte. No basta con esconderse en un recoveco del mundo. O huir a tierras lejanas. Los que se ocultan lo saben bien, porque desde el principio de los tiempos lo vienen haciendo.
Se hereda ese don, o ese gusto (puede ser, como todas, una decisión arbitraria que no guarda relación con ningún temor o pecado) y se va perfeccionando con años y años de ocultamiento.
Uno se esconde en una selva, otros prefieren desiertos con piedras desgastadas por la arena, otros escogen ciudades grises. Algunos se ocultan en sus casas, otros en oficinas llenas de papeles, alguno en un patio de césped recién cortado. Las posibilidades son muchas y pueden ser escogidas según la edad y el humor.
Yo me he ocultado en varios sitios, algunos efectivos, otros, no tanto. Pero sigo prefiriendo para esconderme esas islas a la vista de todos, que nadie mira.
Yo me oculto del mundo, y hasta ahora llevo unos meses que nadie me ha visto.
ResponderBorrarUn escrito excelente.
Abrazo
Parecen un escondite magnífico.
ResponderBorrarQue no te encuentren.
Besos.
Te escondiste muy bien!!! Si no me dabas esta pista yo no te hubiera encontrado, jeje.
ResponderBorrarSaludosss.
Que tengas muy felices fiestas junto a los tuyos.
Supongo que sin querer para los más ingenuos y premeditadamente para los más reservados, somos pequeñas lunas que pasan la vida guardándose para sí un lado. Supongo, entonces, que ese lado oculto no se quitará el velo sino ante la llegada del explorador indicado.
ResponderBorrarQué más claro y desalentador que una mirada esquiva y qué más gratificante que llegar a algunas islas y poder gritar ¡¡¡piedra libre para todos compa!!!
Un beso insular,
D.
me gustan tanto tus islas como tus textos!
ResponderBorraruyn beso anábasis
Nos ocultamos, sin duda. Sobre todo, a nosotros mismos.
ResponderBorrarEsas islas a las que te refieres, no son fáciles de encontrar. Es todo un arte y veo que lo manejas muy bien.
Besos.
Wow! Hay un cuento que anda por ahi cuya moraleja dice que la mejor forma de esconder algo es poniendola a la vista de todos, nada mas sabio...
ResponderBorrarInteresante su relato!
Beso gde y feliz 2010!
Estoy segura de que, te escondas donde te escondas, te encontraremos... Pasaba a desearte una año nuevo lleno de bellas sorpresas (¿un escondite nuevo?) y realizaciones. Un abrazo muy fuerte.
ResponderBorrarComo dice Isabel, aunque te escondas ya sabemos dónde encontrarte.
ResponderBorrarUn abrazo y feliz año nuevo.
Yo siempre pierdo a las escondidas...
ResponderBorrarHe vuelto...
Es cierto, te ocultás bien, pero por suerte, a veces también te revelás (y rebelás).
ResponderBorrar¡Besos!
ILUSION, PAZ, AMOR Y PROSPERIDAD
ResponderBorrarPARA EL NUEVO AÑO.
¡¡¡FELIZ AÑO 2010!!!
UN ABRAZO
RMC
Encantadora tu publicación, especial, cautivante...
ResponderBorrarAlli fui al enlace de tus islas y me gustó ir.
Te dejo un beso. Y otro.
solo cuando consigo "no hacer nada", encender el fuego de la chimenea, elegir John Coltrane en la lista de artistas del ipod, ajustarme los auriculares, pero no de esos que taladran las orejas, sino de los gordos, los que te absorben, apago las luces y olvido poner el despertador... sólo entonces dejo de estar escondido.
ResponderBorrarYo esperaré a que salga una manita para que siga escribiendo historias tan bonitas.
ResponderBorrarDeseándote lo mejor, siempre.
Bendecido año 2010.
Cariños.