Desde la ventana veía el árbol. Los colores se escondían en la niebla. O se habían ido, dejando al mundo abandonado en gris.
Las ramas hablaban entre ellas y suspiraban amando al viento, que las había desnudado sin ternura.
El árbol, habitaba la ventana. La llenaba. La completaba. Le daba un sentido.
El mismo que en verano brillaba en verde, ahora dormitaba en su almohada de invierno.
A veces un árbol, una planta, una roca , una rama cualquier objeto natural significan tantas cosas y llega a importar tanto....
ResponderBorrarMe parece genial esa imagen de "Las ramas hablaban entre ellas y suspiraban amando al viento, que las había desnudado sin ternura".
ResponderBorrarComunica tantas cosas a la vez que me parece que nada más cierto que comparar al viento con un amante grosero que te despoja por placer propio.
Maravillosos versos árbol de la vida que nos entregas..
ResponderBorrarUn gusto leerte..
Saludos fraternos con cariño
un abrazo
Maravilloso, es todo un canto optimista, porque el árbol no está verde no quiere decir que está feo. Tiene otra belleza.
ResponderBorrarBesos.
Impecable, una síntesis extraordinaria! Qué interesante vivir en un mundo de ventanas, árboles y almohadas.
ResponderBorrarUn saludo!
Otra razón mas para que vuelva lo más rápido que pueda la primavera!
ResponderBorrarBesos odio el invierno
Y lo que ya no es pronto puede volver a ser. Interesante metáfora en este texto, además de muy poético.
ResponderBorrarBesitos.:-)
La foto es muy linda. Me sentí identificada con lo que escribes, ya que mi (tu) casa está rodeada de árboles. Son como mi coraza.
ResponderBorrarBesos preciosa.