miércoles

El barco


El barco se bamboleaba como una cáscara vacía en el inmenso océano que fingía no tener límites.

Esperaban el viento, que no llegaba.

Los días y las noches se sucedían igualmente calmas.

Los hombres recordaban las tormentas y el viento con la ansiedad con que se anhela la vida.

Pelearon, lloraron y rogaron.

Supersticiosos acusaron a dios y al demonio.

Ninguno de los dos respondió a las acusaciones, como si se hubieran puesto de acuerdo en abandonarlos.

Luego llegó el viento.

El barco navegó y los hombres olvidaron la pena, con la certeza de que pronto verían la tierra, y sabiendo en su interior que a los pocos días de caminarla, extrañarían el mar.

11 comentarios:

  1. Extrañamos el invierno en verano y el verano en invierno. Una y otra vez. Así somos.

    Bonito blog en el que vierte usted sus mejores pensamientos y los comparte con todos.

    Besos

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  2. Disconforme por antonomasia. Así soy yo. No es muy bueno. Pero tus letras si lo son.

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  3. Prometeo: Mejores, peores... Los pensamientos varían según el día, el horario, el clima... Muchas gracias.

    Silvio: Todos somos un poco disconformes. Hasta la felicidad nos cansa. Gracias.

    Saludos.

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  4. - Muy lindo Mar, los humanos somos así y si así sentimos, gozamos, lloramos vivimos, sera porque así es nuestra escencia. Pero el mar el mar es increible, tan sereno aveces y tan amenazante otras. Ade

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  5. Gracias Ade! Es cierto. Somos inconformistas. En parte puede ser bueno, nos hace ir hacia adelante, pero a veces, hace que no apreciemos lo que tenemos... como ese mar tan sereno y amenazante. Besos.

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  6. Nunca nos conformamos con nada, siempre refunfuñando y cuando tenemos lo que queremos, no valoramos.
    Reflexivas tus letras.

    Abrazos

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  7. Clarice: Es una idea que me está dando vueltas desde hace un tiempo, la necesidad de aprender a apreciar lo que tenemos... Beso.

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  8. Siempre anhelamos lo que se aleja.

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  9. Pero lo recuperamos si nos lo proponemos. Beso.

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  10. Sí, son las pequeñas grandes contradicciones que nos hacen humanos.

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  11. Gu, desde luego. Y también nos hacen más interesantes...

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