¿Quién diseñó las manos,
bellas, defectuosas, perfectas,
pálidas, oscuras, tersas,
rugosas manos del hombre?
Me gustan las manos extendidas, abiertas bajo el cielo
sin esperar nada que no puedan conseguir solas...
Contradictorias manos...
Bailando en las teclas del piano,
arando en los campos.
Como deseo olvidar que las manos matan,
las manos señalan,
las manos engañan...
¿Habrán tus manos mentido caricias?
Querida Mar:
ResponderBorrarMis manos anhelan realizar tantas cosas, que a veces las devora la misma ansiedad que me corroe por dentro a diario.
Pero también empujan con suavidad las teclas de un saxofón tenor, intentando infructuosas imitar esas otras manos de ébano que son realmente las indicadas.
Y también mienten caricias, con la certeza de que otras manos suaves y delicadas, las engañaron sin piedad.
Las manos sirven para abrir puertas, esas mismas que yo abro con los codos, y que no mi animo a cruzar, aunque me inviten expectantes a trópicos no tan infaustos como los que habito.
Bellas las manos que escriben para otros; gracias.
ResponderBorrarSilvio: Me gustan las manos. Me gusta sentir con las manos: ¡sufro en los museos porque quiero tocar las pinturas, las artesanías, los huesos de los dinosaurios....! Como si necesitara tocar para terminar de ver. Sé que a muchos les pasa lo mismo. (Las manos abren puertas, otro item para el poema). Gracias por tu comentario. Beso.
ResponderBorrarGubavo: Bellas las manos que se toman el tiempo para comentar. Besote.
ResponderBorrarSiempre pensé que las manos interpretan lo que nuestro corazón le dice, lo que sabemos hacer, porque son las herramientas para las cosas bellas y terribles de las que somos capaces.
ResponderBorrarS: Ellas fueron en gran parte la herramienta para nuestra evolución. Alzaron imperios y los derribaron. Beso.
ResponderBorrarMuy lindo... lo triste de las manos que matan es que, a veces, manifiestan pensamientos de otra gente que no se anima a matar, pero que piensa de esa forma.
ResponderBorrarLo lindo de las manos que mienten caricias es cuando uno también está mintiendo.
Abrazo
Dibujos: Estoy de acuerdo. Manos obedeciendo órdenes. Gracias. Saludos.
ResponderBorrarMentir caricias... una expresión que me deja pensativa. Pueden "mentirse" caricias para sanar al otro (la caricia terapeútica), y se puede acariciar sin mentir y enfermar al otro (la lacra infame y asesina de inocencia que es la pederastia).
ResponderBorrarGracias por venir a mi blog. Allí estaré cuando quieras volver.
Annabel.
Me gustan las manos y creo que lo sabes. Siempre he pensado que deben utilizarse para acariciar y crear. En lo que me duele ocuparlas es para decir adiós.
ResponderBorrarMuy reflexivo y lindo tu poema.
Abrazos
Annabel: Es verdad. Esas contradictorias acciones de acariciar y lastimar al otro son el peor crimen.
ResponderBorrarNos cruzamos seguro. Beso.
Clarice: Está hasta en tu perfil tu amor por las manos. Es cierto, lo leí y lo recuerdo. Otra acción triste de las manos, decir adios... Gracias y beso.