viernes

Cosas que me gustan

Algunas mañanas. Algunas tardes. Algunas noches. Los cines en los horarios en que hay poca gente. En los cines sentarme en la última hilera de asientos entre Gus y Flor. Gus y Flor. Mi negocio, la mayor parte de los días. Ang Lee. Cuando tengo las manos mojadas sacudirlas cerca de la cara de mi perra Pancha y verla reaccionar como si se iniciara un terremoto. Amasar pan. Caminar por la playa. El café. Ver una multitud y no tener que acercarme. Ver una multitud y poder correr para otro lado. Ver una multitud y desde lejos preguntarme por qué se agolpan en un solo pedacito de tierra. Los libros. Los libros. Los libros. Las bibliotecas llenas de libros. Los libros nuevos. Los libros viejos. El olor de los libros nuevos. El olor de los libros viejos. Los libros sobre Alejandro Magno. La historia de Alejandro Magno. Convencerme de que Shakespeare hablaba como escribía. La revista National Geographic. Los canales de documentales. Vincent y sus cielos. Su hermano Theo. Los trenes vacíos. Dormirme en el micro hacia la costa y despertarme y oler el mar. El lemon pie. Los elefantes. Los animales en general, pero sobre todo, los elefantes. Mirar partidos de fútbol con Gus, (especialmente si juega Boca). El tenis de Roger Federer. El té Earl Grey. El pan dulce. Algunos vinos (Gus sabe cuales). La música. Mozart. Hacer zapping aburrida y encontrar algo que jamás se me ocurriría ver y quedarme una hora enganchada (como competencias de patinaje sobre hielo). Roberto Flores. Los jazmines. Mi gato Pompeyo que perdió un diente. La historia de los trescientos espartanos en Termópilas, que no debe haber sido exactamente así pero no importa. Radiohead. Las calles con adoquines. Las gotitas de lluvia en las ventanas que escriben algo y no lo entiendo. El rey Arturo y sus caballeros. Los religiosos tolerantes. Jesús, antes de la iglesia católica. La idea de que entender a dios es imposible, al menos por ahora. La idea de que en la diversidad de la verdad hay más posibilidades de sabiduría que en una sola verdad. Frank Zappa. Tom Waits. El perfume de los pinos. Mi almohada. Los sms que me manda Flor cuando se queda a comer en el colegio y solo me dice que me quiere. Mi sillón rojo. Las comidas que hace Gus los domingos. Las excusas que hasta yo misma me creo cuando me invitan a lugares a donde no quiero ir. El sonido de la llave de Gus cuando llega.