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Convencerse de estar despierto
y que somos, solo por eso.
Creer que existimos porque flotamos.
Tiemblan los colores en mis dedos...
cuando dibujo sobre el lienzo:
Nunca serán los mismos,
los pinceles del bosque,
y los lápices de las calles.
Disfrazarnos con nuestro propio brillo
para poder reflejarnos.
Precioso poema Marce.. No te olvides que el color de tus versos también parte de tus dedos, que son ni más ni menos que el nexo entre tu ser y el mundo.
ResponderBorrarCariños!
cuanta tranquilidad parecen salir del poema!!!
ResponderBorrarun beso marcela
Me gusta.
ResponderBorrarNo sé si lo entiendo del todo pero me dejo llevar por lo que me sugiere.
Besos.
Me asusta un poco, sobre todo el final. Será que de tanto disfrazarnos de brillos propios, le damos un toque superficial a lo que bien podría definirnos.
ResponderBorrarPero más allá de mis perturbaciones… no te conocía el costado poético, y qué bien te queda.
D.
Dice Marcela...Disfrazarnos con nuestro propio brillo para pedero reflejarnos.
ResponderBorrarAmiga Marcela: Si gozamos de brillo propio somos unos afortuna@s, dado que si urgamos un poco más podemos hallar nuestro sol adormecido.
Besiños, Rosa María
WOW! Cuanta belleza justa y en tan corto espacio. Sorprendida...
ResponderBorrarIrradia desde la imagen cada línea su propia luz.
Me encantó
Sdos!
Ya saber que somos es una maravilla.
ResponderBorrarBesos.