domingo

Ser

 


Estar, pero siempre partido a la mitad. Ser, pero siempre preguntándose desde la posición de oruga cómo es ser mariposa.
¿Qué somos? ¿Qué debemos ser? No hay madrugada que no esté agotada de escuchar esas mismas preguntas.
Obedecemos en horario laboral, y obedecemos en el momento de ocio. Obedecemos inclusive en el momento de la rebelión. ¿Obedecemos también en este buscar ser otra cosa? ¿Es la insatisfacción una imposición más de ese rey inflexible que es el ser social?
En definitiva: ¿por qué es tan malo ser una simple oruga?