miércoles

Sobre trámites y mentitas



Tenía que hacer unos trámites, pero me es imposible ignorar el alerta naranja que los medios están informando hoy. Significa algo así como que los argentinos podemos morirnos un poco más de lo habitual por el calor.

Y es verdad, hace mucho calor (honestamente, ayer, antes de oír esa noticia, ya había decidido postergar esos trámites impostergables, pero la alerta está dándome la razón). Porque soy una ciudadana responsable (que posterga trámites impostergables).


No entiendo por qué decir que algo es un trámite, coloquialmente, significa que es fácil de hacer, como cuando dicen que algún partido de tenis para Federer es un trámite. Yo detesto hacerlos, pero generalmente los hago con un mínimo de quejas (trámites, en mi idioma, significa todo lo que me obligue a interactuar con empleados, tanto de empresas privadas como públicas, o, inclusive, con cajeros automáticos). Pero lo que más me molesta es cuando me dicen que tengo que hacer un trámite sí o sí, en una fecha y horario específicos. ¿Y si no puedo ir? ¿Y si me enfermo ese día? ¿Y si hay piquetes y no puedo llegar? ¿Y si se enferma Flor? ¿O tengo que llevar al gato al veterinario?

Entonces, cuando me dicen la fecha, comienzo con mis preguntas:

"¿Y si a la mañana no puedo, es muy incómodo para ustedes que pase a la tarde? ¿O a la mañana siguiente? ¿Y en qué horario hay menos gente?. Hasta soy tan caradura de hacerle jurar al empleado que de llegar a horario, van a atenderme exactamente en la hora establecida, mientras sigo preguntando todas las horas posibles, en varios días distintos, sabiendo que lo más probable es que vaya en el horario que me dieron primero, y que llegue tranquilamente veinte minutos antes.

Aprovecho esos minutos para observar a la gente. Los tranquilos, los nerviosos, los ansiosos, los chistosos, los charlatanes, los malhumorados. Muchas formas de enfrentar la misma situación. Variadas y hasta opuestas, consiguiendo generalmente el mismo objetivo.

Y de paso, les cuento algo que pasó en un señorial banco. ¿Vieron las pastillitas mentitas (foto ilustrativa, las que yo digo vienen en una cajita de cartón)? ¿Adivinen a quién, que escribe este blog, se le cayeron todos los caramelitos en medio de un silencioso banco? ¿Sabían que rebotan? ¿Y qué hacen un escándalo increíble?

10 comentarios:

  1. La palabra "trámite" me hace temblar. Son problemas, problemas y problemas.

    Que escandalosas son las pastillitas, jajjaja

    Besos.

    ResponderBorrar
  2. Ja ja, que divertido! Me encanta cuando quebramos de alguna manera el clima de esos horrorosos lugares, espero no hayas pasadao vergüenza...

    ResponderBorrar
  3. jajaja q diver lo de las mentitas!!! Imagino la cara de todos viendo las pastillitas rebotar!
    ODIO hacer tramites, honestamente creo q bien podrian ser un metodo de tortura para quien cometa delitos menores, dsp de todo sería una especie de "servicio a la comunidad" ¿no?
    Sdos!

    ResponderBorrar
  4. Sin dudas ofreciste una distracción gratis para todos los aburridos. Espero ver algo así la próxima vez que vaya al banco.

    Besos.

    ResponderBorrar
  5. Toro: Sí, los trámites son solo problemas. ¡Y las pastillitas en este caso también lo fueron!

    Sol: Un poco de vergüenza pasé. Ya debería haberme acostumbrado.

    Romina: Para peor casi toda la fila se desarmó para ayudarme a recuperar las pastillitas. Creo que todos tenían miedo de caerse resbalándose con ellas. Y no es mala idea castigar los delitos menores con trámites.

    Mariela: Hace rato que pienso que debería cobrar algo por estas cosas.

    Gracias y besos a todos!

    ResponderBorrar
  6. Genial la observación del dicho sobre el "trámite" como algo sencillo. Es así, yo prefiero hacer una circuncisión antes que un trámite.

    ResponderBorrar
  7. Parece que ofreciste el toque de frescura en medio del infierno. Igual me pregunto, cuando se caen mentitas, maníes o cualquiera de esas pequeñeces, ¿a uno lo ayudan a levantarlas por limpitos, por solidarios o porque piensan que uno es un puerco que después se las manda?

    A mis próximos trámites llevo mentitas.
    D.

    ResponderBorrar
  8. Gerald: Lo más raro de usar la palabra trámite para definir algo fácil de hacer es que creo que la mayoría estamos de acuerdo en que hacer trámites no es fácil. No entiendo, en serio, por qué empezó a usarse esa palabra de ese modo.

    Daniel: En este caso, gracias a la forma esférica de los caramelos, creo que la ayuda fue por fines de autopreservación. Las mentitas son ideales para resbalones. No me ayudaron por solidarios!

    Besos.

    ResponderBorrar
  9. Siempre que oigo que algo es "un puro trámite" me pongo a temblar. Eso significa dificultades y pérdida de tiempo como poco.
    Besos

    ResponderBorrar
  10. Daniel: Totalmente de acuerdo. ¡Somos muchos odiando los trámites! Beso.

    ResponderBorrar